
En las ultimas visitas al mercado, a la frutería… estamos viendo unos manojos de espárragos verdes que parece que nos llaman pero luego pensamos: ¿qué hago yo con eso? ¿cómo se harán? y al final, nos vamos a casa sin ellos. Pues no, hay que animarse a comprarlos porque cocinarlos no tiene ningún misterio, están buenísimos y su efecto diurético lo agradecerá nuestro cuerpo.
Recuerdo que hace unos años (bastantes, la verdad, porque estaba soltera y vivía en casa de mis padres) mi hermano Rafael y yo comíamos juntos muchas veces y cuando nos hacíamos espárragos trigueros a la plancha, siempre me decía: “deja los míos un rato más en la sartén que yo los prefiero más tostados” y asi hacíamos, yo me los comía hechos pero sin tostar y él bien tostaditos y crujientitos. Pues bien, pasaron los años y un día me dije yo a mi misma que iba a probar los espárragos como le gustaban a mi hermano y ¡madre mía! ¡qué buenos! Él es más mayor y sabía más, ¡los espárragos hay que comerlos crujientes!. Desde entonces, siempre bien tostados y que me crujan en la boca.
Lo que os traigo hoy no es ni receta de lo sencillo que es pero vamos a ello.
Ingredientes:
- Espárragos trigueros
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación:
1. Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva virgen extra y sal.
2. Cuando el aceite esté caliente, añadimos los espárragos lavados previamente y movemos la sartén para que cojan la sal y el aceite.
3. Tapamos y esperamos a que estén bien tostaditos.
4. Servimos calientes.
Notas:
- Compra los espárragos sin importarte si serán muchos porque los podemos congelar perfectamente. Los lavas y los metes en el congelador para ir sacando según te venga bien.
- Para que tarden menos en cocinarse, un pequeño truquillo que hago yo es meterlos en el microondas mientras coge temperatura la sartén con el aceite y la sal.
- Yo suelo congelar en bolsas que llamo de “zip” pero cada uno que lo haga como esté acostumbrado a hacerlo.
- Ten mucho cuidado con la sal que pones en la sartén porque la cogen muy bien y salados no hay quien se los coma.
La próxima vez que vea los espárragos, los compro y pruebo para cenar!!!! Gracias, Paloma!
Y nos cuentas que tal.