
Pongámonos en situación: tenemos en la nevera un resto de pollo porque el otro día asamos uno o porque compramos uno asado y nos da pereza comerlo porque se ha quedado seco o, simplemente, porque no queremos volver a comer lo mismo. Pues con ese pollo y algún ingrediente más de los que siempre tenemos en la nevera durante el verano, hacemos una ensalada maravillosa y riquísima.
La ensalada de pollo con jamón y queso (mi madre usaba queso en lonchas) aderezada con salsa rosa, es un clásico de mi familia y no falta en ninguna reunión familiar cuando hay comida en la mesa ¡porque nos encanta a todos!
Es un plato muy completo que admite muchísimos variantes y que, como todas las ensaladas, la puedes preparar con antelación y echar la salsa en el momento de servirla.
¡Pues venga, pruébala y me cuentas qué te ha parecido!
Ingredientes:
- Lechuga
- Pollo asaddo
- Jamón de york
- Queso
- Mahonesa
- Ketchup
Preparación:
1- Lavamos y cortamos la lechuga.
2- Desmigamos el pollo con las manos para que quede a tiras.
3- Cortamos en trocitos el jamón de york. En tiras si lo usamos de lonchas o en taquitos si es tipo barra.
4- Hacemos taquitos con el queso o tiras si lo usamos tipo sandwich.
5- En un bol, mezclamos mahonesa con kétchup y hacemos la salsa rosa.
6- Metemos todos los ingredientes en una ensaladera y echamos la salsa en el momento de servirla.
Notas:
- Si no tienes un resto de pollo asado, puedes usar pechugas pero el sabor no es el mismo (aunque seguro que también está rica, ¡segurísimo!).
- Puedes usar el queso que más te guste para ensalada pero a los niños les suele gustar más el de lonchas , el que se usa para los sandwiches.
- Ten cuidado con la cantidad de ketchup porque si se te va un poco la mano, echas a perder la ensalada.
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