
Hace ya varios años, vino un día a casa nuestra vecina Puri con unos panecillos recién horneados para los niños y nos quedamos prendados de ellos porque estaban buenísimos, tenían algo que los hacía diferentes a los que yo preparaba. Como sabía que nos encantaban, de vez en cuando nos traía unos pocos pero un día ¡conseguí que me enseñara a hacerlos! y, desde entonces, casi semanalmente las hago.
Cuando me compartió la receta, me contó que la había sacado del periódico The Guardian; se trata de una receta de pan de leche que ella preparaba en porciones en lugar de hacer un pan entero, que es lo que indicaba la receta publicada.
Os dejo la receta de los “Bollitos de Puri”, como los llamamos en casa, tal y como ella me la transmitió y no dejéis de probarlos, son una auténtica delicia.
Ingredientes:
- 375ml de leche
- 100ml de agua fría
- 625g de harina de fuerza
- 1 cubito de levadura fresca o 8g de levadura seca de panadero
- 75g de mantequilla
- 25g de azúcar
- 11g de sal
- Aceite para amasar
Preparación:
- Ponemos la leche a hervir.
- Ponemos el agua fría en un bol grande y metemos dentro otro bol más pequeño en el que volcamos la leche hervida para que se vaya enfriando. Removemos la leche para ayudar a que se vaya enfriando.
- Cuando la leche esté tibia, incorporamos la levadura. Movemos y dejamos que actúe durante 5 minutos.
- Ponemos la mantequilla a que se derrita.
- Mientras se derrite la mantequilla, añadimos a la leche con levadura la harina y el azúcar.
- Mezclamos bien con una cuchara de palo e incorporamos la mantequilla cuando esté derretida.
- Por último, incorporamos la sal.
- Mezclamos bien (necesitaremos usar las manos en este punto) y dejamos reposar en el mismo bol durante 10 minutos tapado con un trapo.
- Precalentamos el horno a 50º y metemos la masa durante 10 minutos.
- Ponemos un poco de aceite sobre la superficie donde vamos a amasar, volcamos la masa y la trabajamos bien estirándola, doblándola…
- Engrasamos un bol, ponemos nuestra masa ya amasada tapada con un trapo húmedo y metemos en el horno a reposar durante 1 hora con el calor residual.
- Pasada la hora de reposo, sacamos la masa y hacemos bolas de 60g que colocaremos sobre una bandeja de horno engrasada con mantequilla o con papel de hornear.
- Dejamos reposar durante otra hora.
- Horneamos a 220º hasta que estén doraditos (unos 12 minutos).
- Sacar a una rejilla y dejar enfriar.
Notas:
1. Yo suelo sustituir la mantequilla por 60g de aceite de oliva virgen extra para hacerlos “más sanos”.
2. Nunca añado azúcar, siempre miel porque actúa como conservante natural.
3. Se mantienen frescos durante mucho tiempo siempre y cuando estén bien tapados. Yo los guardo en unas bolsas con cierre zip o en unos boles que tengo que tienen tapa.
4. Congelan perfectamente y luego solo hace falta tenerlos a temperatura ambiente durante unos minutos antes de comerlos.
5. Estos panes son los que llevan los niños al cole para el almuerzo rellenos de jamón, queso…
Deja una respuesta